lunes, 31 de mayo de 2010

Volverse a ir

Regresaba
-¿Era yo el que regresaba?-
en la angustia vaga
de sentirme solo entre las cosas últimas y secretas.
De pronto sentí el río en mí,
corría en mí
con sus orillas trémulas de señas,
con sus hondos reflejos apenas estrellados.
Corría el río en mí con sus ramajes.
Era yo un río en el anochecer,
y suspiraban en mí los árboles, y el sendero y las hierbas se apagaban en mí.
¡Me atravesaba un río, me atravesaba un río!

Juan L. Ortiz


Y de yapa, Fandermole:

4 comentarios:

lola dijo...

uy, capáz que un exeso de santa fé por acá... igual el temita la descose...

Tomy dijo...

Inmejorable. El poema y la canción. Igual pienso y sostengo que el mejor exponente-producto-revelación que dio el Litoral (o El Litoral) sos vos.

Sol dijo...

Lola: me extraña que diga eso una chica santa con una inmensa fe. Metele a Fandermole.

Tomy: nunca quise contradecirte. Ni se me ocurre empezar ahora. Gracias por el piropo che.

lola dijo...

nunca yo quize (o quice?) contradecirte a vos -ahora yo, aunque lo de santa algunos lo discutirían! me bajé todo de fander... besos amigaaaaaaaa