jueves, 28 de octubre de 2010

viernes, 30 de julio de 2010

Sobre llovido...

Cada vez que llueve caigo en el mismo olvido, y en la misma queja:
¡Los techitos son para los que no tienen paraguas, manga de precavidos insensatos!

jueves, 15 de julio de 2010

Ahora si



Para todas y todos

domingo, 4 de julio de 2010

Sufrir, sufrir, sufrir

Esto se siente como si te hubiesen metido en el cuentito de Hansel y Gretel, y la casita, en lugar de chocolates y caramelos, fuese de mierda (la única parte buena del cuento era esa, y ni esa te queda), y te la comieras igual.
Y encima una tiene la certeza de que va a tener que comer mierda toda la semana, leyendo las discusiones de maradonianos vs. antimaradonianos, interpretadores de los fracasos, analistas que rechazan la ola de exitismo de las primeras fechas, opinators que analogan el país con el equipo del Diego, profetas engolosinados con el 'yo lo dije'. Muchachos, por favor, tengan un poco más de respeto: déjennos sufir en paz.

domingo, 20 de junio de 2010

Pisar mierda es una mierda



Resulta que algún optimista empedernido un día sentenció que si uno pisa mierda, andará con buena suerte por la vida; o que cuando se hace torta el codo, va a llegar plata; o que una estampida de paloma en la cara encierra la promesa de un futuro promisorio.
Entonces el lunes una pisa un sorete blando de perro cuando está yendo a la oficina. Entra y, con el zapato embadurnado con un bando más potente que vuvuzela en mundial de Sudáfrica, las compañeras la alientan: ¡Es buena suerte! Y aunque la gente se aparta a medida que avanzas y las miradas que te profieren juran que recurris al aseo personal una vez por semana, la pavota se ilusiona.
Y te anotas en un curso, y no apareces ni en la lista de espera.
Y te suena el celular 20 veces por día, y nunca, en ninguno de esos ring, ves en la pantalla el número que querías atender (y el optimista empedernido va a salir con que ‘por lo menos te suena’, ‘por lo menos te invitan’, ‘por lo menos....’. Asumilo: eso no es optimismo: es rifarse).
Y querés tirarte tranquila a mirar una película, y se te cae el vaso de vino completo sobre el sofá blanco y la pollera que más te gusta.
Y terminás de arreglar la gotera de la canilla de la cocina, y se te rompe la cadena del baño.
Y lográs destapar la cañería a fuerza de meter mano en la inmundicia de la rejilla, esa que escupe agua cada vez que queres lavar los platos, y hace cortocircuito la luz de la cocina y ya ni siquiera podes prever si el líquido te va a mojar las patas.
Y ya dudas de volver a reparar algo de la casa, porque seguro lo que se va a romper después es peor, más caro, más difícil de solucionar.
Y entonces caes en la cuenta de que estos optimistas de porquería que inventaron esos pequeños consuelos para no asumir que el mundo es tan mierda como la que pisaste, son unos reverendos estúpidos.
Y concluís que la gente se divide en dos categorías: los pesimistas ignorantes y desinformados que en todo lo malo ven algo bueno, y los imbéciles que de vez en cuando les creemos.

domingo, 13 de junio de 2010

A ver si alguien nos hace la pata

Una verdadera revolución en el mercado femenino sería que los zapatos de tacos altos vinieran con un dispositivo técnico que permitiese que, a las tres de la mañana, una apretase un botón que provoque la magia, y que los 15 centímetros bajen a 5.

viernes, 11 de junio de 2010

PRO vagancia

Recién suena el teléfono de mi casa. Atiendo y escucho: "Hola. Te llamamos del Gobierno de la ciudad para contarte que desde mañana podes seguir el mundial en la plaza San Martín. Todos los días habrá una panalla gigante en la que podrás ver todos los partidos, de 8 a 19 horas. Ya sabés. Ahora lo único que tenes que hacer es avisar en la oficina".

Eso sí que es PRO.

jueves, 10 de junio de 2010

Lasecabocha y el deseo de agradar

Lasecabocha un día decidió que tenía empezar terapia. Ya había probado con las Flores de Bach y varias opciones de homeopatía. También con yoga, y las variantes hatha yoga, kundalini yoga y pilates, ni bien se puso de moda. No había caso. No podía alejar los fantasmas ni calmar la ansiedad.

"Tengo que asumirlo", pensó. Ya le pesaba demasiado eso de estudiar, depilarse, mantenerse bien, intentar ser buena hija, amiga y estar sola, como para encima asumir un fracaso en la búsqueda de paz interior. Allá fue.

El analista, joven-morocho-metrosetentaycinco-fornido-broncreado-seguro-cálido, la recibió con los brazos abiertos. Al mes llegaron al punto: Lasecabocha hacía sacrificios descomunales para que la gente le dijera que era un ángel, una divina, un alma caritativa. Para que la quieran, bah.

-Tengo un deseo exacerbado por agradar, ¿entendés?-me dijo por teléfono.
-Sí, entiendo. Pero bueno, es algo natural. Todo el mundo quiere que lo quieran.
-Claro. Pero mi deseo de agradar a los demás hace que me perjudique yo, ¿entendés?

La cuestión de la terapia la hizo reaccionar: antes que querida, auto-amada.

Al tiempo la llamo y le cuento un problema bastante importante. Cortó al instante:

-Mirá, la verdad es que no te quiero ayudar.
-...
-No es que no me interese lo que te pasa. No quiero.
-....
-Yo sé que es difícil. Pero estoy intentando conectarme con mis propias necesidades.
-...
-Me lo sugirió el psicólogo. Mañana tengo que ir.
-...
-¿Qué pasa si voy y le digo que en lugar de darme el baño de sales que tanto estaba necesitando me quedé dos horas hablando de los problemas de una amiga?

Con el tiempo lo entendió. Se dio cuenta de que el deseo de agradar no lo podía superar. Sí podía variar el objeto en el que proyectaba ese deseo, dijo.

Como sea, Lasecabocha lo asumió: con tal de agradarle al analista, había optado por desagradarle al mundo. Ahora va a terapia de grupo.

lunes, 31 de mayo de 2010

Volverse a ir

Regresaba
-¿Era yo el que regresaba?-
en la angustia vaga
de sentirme solo entre las cosas últimas y secretas.
De pronto sentí el río en mí,
corría en mí
con sus orillas trémulas de señas,
con sus hondos reflejos apenas estrellados.
Corría el río en mí con sus ramajes.
Era yo un río en el anochecer,
y suspiraban en mí los árboles, y el sendero y las hierbas se apagaban en mí.
¡Me atravesaba un río, me atravesaba un río!

Juan L. Ortiz


Y de yapa, Fandermole:

jueves, 6 de mayo de 2010

Forte se hizo fuerte

El martes los diputados de la Nación dieron media sanción a una reforma en el Código Civil, para que puedan casarse parejas del mismo sexo. La sesión duró todas las horas que caben en 204 hojas de vesión taquigráfica.
Si tuviera que dar un premio a la mejor, más sincera u honesta de las intervenciones, se lo daría a Ulises "Chito" Forte. El ex vice presidente de Federación Agraria que cuando llegó al Congreso en diciembre con su camisa arremangada y abrochada alrededor de un diámetro todavía más largo que la sesión del martes 4, me dijo que iba a estar "como Maradona en conferencia de prensa".
Este campechano que creció en una chacra, simpático, que larga un chiste cada dos minutos y siempre tiene la frase que facilita el título, dijo esto antes de votar a favor:


"Indudablemente se introducen demasiadas dudas,
pero no podemos
involucrar a la sociedad argentina en un falso debate.
Pareciera que hay que ser progresista para decir que sí
y conservador para decir que no.
También se plantea un falso debate cuando se sostiene que
hay argumentos válidos en los dos lados.
El problema se da cuando se fundamenta y se va a los extremos.
No se puede aceptar algunos actores –mínimos por suerte‑
que porque tienen diferencias sexuales
creen que tienen demasiados derechos y pocas obligaciones.
Del otro lado también están los que bajo falsas hipocresías
son los grandes militantes del no y resulta que después
los sábados y los viernes son los principales clientes en los bosques de Palermo.
Eso hay que decirlo:
las falsas hipocresías también existen.
Por eso, y a pesar de que habría mucho más por decir,
quiero terminar señalando que
me hace mucho ruido y me genera dudas el tema de los pibes.
El tema de la adopción me genera muchas dudas y me da ciertas inseguridades.
Quizás algunas inseguridades y dudas se fueron disipando
pero queda un ruidito en mi conciencia.
Le puedo garantizar que el día de mañana
me voy a poder arrodillar en la tumba de mis viejos
y mirar a mis hijos de frente a los ojos
y sin duda podré decir que aposté
por la igualdad y la integración
y que jamás me lo perdonaría si dijera que voté por la discriminación.
Por lo tanto, mi voto es positivo".

lunes, 3 de mayo de 2010

Chiquito, Carlitos y Diego

"La pregunta es sólo eso, una pregunta. Pero llega como la cuchillada de un foráneo que se permite dudar de una verdad irrefutable en esta ciudad. En la costanera santafesina, sobre avenida Almirante Brown, hay un monumento inmenso al hijo pródigo: Carlos Monzón. Al pasar por el lugar, que tiene una placa en homenaje "Al deportista del siglo", el periodista se permite dudar. El taxista tiene las manos maltrechas por los años y una edad que oscila entre los 60 y los 150 años. "Maestro, ¿fue el mejor de todos los tiempos o hubo alguno que estuvo cerca?", me pregunta. "No sé, pienso en Horacio Accavallo o en Pascual Pérez, que también fueron muy buenos y ganaron títulos mundiales", respondo. La mirada asesina llega por el espejo retrovisor y, por suerte, se ahoga en el Paraná. El hombre sigue calmo, como quien habla con un ignorante. "Claro, hijo. Fue el mejor de todos los tiempos. Era intocable. Nunca nadie le pegó en serio", retruca.

El viaje termina en El Quincho de Chiquito, un mítico restaurante especializado en pescados de río que está sobre la Costanera. "Preguntale a los mozos de ahí, a ver qué dicen", desafía. Entrar a ese lugar es meterse no sólo en la vida de Monzón, sino también de Santa Fe y de la Argentina del último siglo...".

Diego Jemio fue a Santa Fe a cubrir el partido en que Atlético dejó afuera de la Sudamericana a Colón para La Gaceta de Tucumán. Con la nota "Carlitos, el intocable", este tucumano que hace tiempo se instaló en Capital vino a levantar la moral de los oriundos de Tucson ante esta santafesina. Y se ganó un título a la par de dos intocables.
Leela completa acá.

domingo, 18 de abril de 2010

¡La RAE metió a Cobos en su diccionario!

Hojeando el diccionario en la "T", veo que la RAE incorporó la definición de Julio Cleto Cobos en la última edición.

tránsfuga.
(Del
lat. transfŭga).

1. com. Persona que pasa de una ideología o colectividad a otra.
2. com. Persona que con un cargo público no abandona este al separarse del partido que lo presentó como candidato.
3. com. Militar que cambia de bando en tiempo de conflicto.

domingo, 11 de abril de 2010

Yo me quiero casar, ¿y usted?

Te juro que mete ganas de dar el SI: una agencia irlandesa busca una parejita que se case, viaje de lugar soñado en lugar soñado, la pase bien, aterrice en Africa, Europa, Asia y EEUU; gaste y no pague, reciba un sueldo de 20 mil euros y (eso sí, qué laburo pesado) escriba todo lo que ve en un blog.

Lo anuncian así:

viernes, 9 de abril de 2010

sin palabras


Una imagen vale más que mil palabras.
Una palabra derrumba mil imágenes.
(gracias a Natalia)

martes, 6 de abril de 2010

Macaco te mueve

Una vez Alejandro Dolina se enojó en una entrevista porque el entrevistador relacionó la música con los recuerdos.

-¡Cómo me va a decir eso! ¡Como si la música, que es un arte en sí misma, tuviese que ver con un ejercicio de la mnemotecnia! –dijo el Negro irritado.

No dudo del valor intrínseco y superior de las composiciones musicales, pero en mi caso siempre aparece un tema que me remite a alguien, algo, algún.

Por eso cuando escuché que una publicidad tenía este tema, me acordé de España, el 2007 y el Programa Balboa.

Y del descubrimiento de la banda barcelonesa que se enfocó en el diálogo multicultural y la mezcla de estilos, sonidos y naciones.

Moving apareció en 2009, para conmemorar el Día Nacional de la Tierra en varios actos y eventos organizados por National Geographic.

Y sí, la música te mueve (a veces hasta alguien, algo, algún). Que me perdone Dolina.

lunes, 5 de abril de 2010

Sociabilizar


ventajas de conocer gente nueva:
1) no saben nada de tu pasado
2) no conocen a tu mamá
3) ni se imaginan tus defectos

desventajas de conocer gente nueva:
1) con la segunda copa empiezan a imaginar qué te pasó
2) con la quinta, saben de tu mamá, papá, tíos y hermanos
3) ni se imaginan tus defectos

viernes, 26 de marzo de 2010

¡Vacaciones! ¡Vacaciones!

¿Qué se hace con un blog que
toma conciencia de sus derechos,
se organiza, sindicaliza, reclama, subleva,
se pianta y planta para tomarse vacaciones?

miércoles, 24 de marzo de 2010

Un puñado de certezas sobre periodismo

De chica me soñé aventurera, poetisa, maestra, cajera de supermercado, viajera, escritora, acomodada benefactora que convertía su casa en hogar de niños como la Jo de Mujercitas.

En el secundario, indecisa entre asistencia social, abogacía y medicina, lo único de lo que estaba segura era de que quería cambiar el mundo. El periodismo, pensé, es un buen camino. Allá fui.

Hoy tengo un sinfín de dudas. Y algunas pocas certezas. La primera: en periodismo no hay talento que disimule la pereza, se necesita investigar. Segundo: nuestro único patrimonio es el buen nombre.

También que, a pesar de lo que esperaba, no es tarea nuestra cambiar la realidad, sí testimoniarla. Contar lo que pasa, aunque eso ayude a mejorar el mundo, sacar risas o impartir justicia. Y es nuestra obligación hacerlo bien. De todas maneras, el periodismo es un acto de servicio.

La última vino como revelación por una vivencia reciente. Estaba trabajando una nota, justo cuando noviaba con otro periodista con el que hablaba por horas sobre el uso de la coma y cuándo la oración es más eficaz, si sujeto-verbo-predicado, predicado-sujeto-verbo, la respiración del texto o su asfixia. La termino, se la muestro y vinieron los aplausos.

El mismo día que se publica, mamá me dice, después del ‘María Sol’ que sólo completa cuando manifiesta decepción:

-Esta nota que publicaste hoy no se entiende. No sé qué te pasó, no parece hecha por vos. Estábamos hablando con tu hermano de que capaz tengas que ir a una profesora de literatura o algo así.

A mi hermana, mi abuela y mi tía tampoco les gustó. Moraleja, y última gran certeza: un periodista nunca tiene que escribir para otro periodista.

viernes, 19 de marzo de 2010

¿Qué nombre le ponemos?

Repasemos:

1) Cristina firma un DNU que crea el Fondo del Bicentenario.
2) El Gobierno quiere pagar la deuda con reservas del Banco Central.
3) Redrado se niega a usar las reservas esta vez.
4) Cristina firma un DNU que echa a Redrado de la Presidencia del Banco Central.
5) La oposición pone el grito en el cielo y va a la Justicia.
6) Cristina dice que la oposición judicializa la política.
7) La Justicia rechaza el DNU.
8) Cristina da de baja el DNU.
9) Cristina firma un DNU que crea el Fondo de Desendeudamiento.
10) La oposición pone el grito en el cielo.
11) La oposición cambia de un sacudón la conformación de la Bicameral.
12) Cristina dice que los de la oposición son buitres, perros y que deberían comer más cerdito.
13) El oficialismo pide que Cobos intervenga.
14) Cobos avala la Comisión Bicameral.
15) El oficialismo va a la Justicia.
16) La oposición dice que el oficialismo judicializa la política.
17) Cobos va a la Justicia para apellar el fallo del juez.
18) Las reservas ya se transfirieron y nadie entiende para qué carajo sirven las reservas.
19) La oposición no da quórum y no se sesiona.
20) Pasa una semana y el oficialismo no da quórum y no se sesiona.

¿Y? ¿Cómo se llama la obra?

jueves, 18 de marzo de 2010

Del pago a la banca

(o la diferencia entre patrón y legislador)
El campo, ese colectivo en el que caprichosamente se engloba la siembra y cosecha de granos, la cría de ganado, los tamberos, la apicultura, la agroindustria, la producción de tabaco, algodón y azúcar, etcétera, etcétera, etcétera, es el principal fabricante de los alimentos que consumen los argentinos y el principal sector exportador. Y lo fue durante largos períodos de la historia argentina.

El campo, sin embargo, nunca logró poder real: nunca se constituyó en una fuerza de gran peso corporativo, nunca logró instrumentar un lobby efectivo, nunca fue una opción política.

Ahora el campo entró al Congreso en 11 “agrodiputados”, en 30 diputados vinculados por tradición, profesión o práctica al sector, más cinco senadores con el corazón o el bolsillo puesto en él.
Roy Hora es, entre varias cosas, autor de los libros La burguesía terrateniente y Los Estancieros contra el Estado. En una entrevista que le hice para una nota que analizaba el fenómeno en El Estadista dijo que la cuestión debe ser bienvenida: “Es bueno que se acostumbren a un ejercicio donde no están alienados en su pequeño mundo, sino que expresen y discutan sus verdades frente a otros actores que tienen otras verdades. Es bueno que hagan ese ejercicio de convivencia democrática”.

jueves, 11 de marzo de 2010

Nadie, nada, nunca, Lola

“No hay, al principio, nada. El río liso, dorado, sin una sola arruga, y detrás, baja, polvorienta, en pleno sol, su barranca cayendo suave, medio comida por el agua, la isla. Y al asomarme a la ventana, fumando, veo, en el medio del río, viniendo en dirección a la casa, al Ladeado, la cabeza hundida entre los hombros torcidos, sobre el bayo amarillo. El chorro de humo que dejo escapar se disuelve despacio poniendo, entre el río soleado y yo, entre el jinete que avanza dejando atrás el centro del río y la ventana protegida por la sombra, una bruma grisácea, delgadísima, que no acaba nunca de disiparse” (*).
Que siempre te vea venir
Que siempre esté el río
Que sea un soleado y feliz cumpleaños
(*) Juan José Saer en Nadie nada nunca

miércoles, 10 de marzo de 2010

Escuela para geishas del siglo XXI


La película Memorias de una geisha, basada en el libro de Arthur Golden, me impresionó: una nena vendida a una casa de geishas empieza a desear, desde los márgenes de la servidumbre, ser parte de esa otra servidumbre por la que se desvela la ya experimentada Hatsumomo.

Sentí en todo momento un alivio de que esa devoción por “complacer” al hombre no existiese por estas latitudes.
Ahora veo que no es así. En nuestro país hay una Escuela de Sexo para mujeres, donde te enseñan, por ejemplo, cómo “desnudarte con sensualidad”, el “arte de dar placer con las manos” y “técnicas de sexualidad y erotismo”.

La promo de la web encierra para todas la promesa de aprender “lo que siempre quisiste saber y no te contaron”. A saber: “sexo oral”, “masturbación”, “un popurrí de ideas para mantener la pasión”. Y algunas cosas “para mimarlo”, “para demostrarle tu amor” o “para conquistarlo”.

Es cierto: hay mucha mujer sola con muchas ganas de estar con alguien que capaz no sabe bien cómo conseguirlo. Y también a muchas seguramente nos vendría bien aprender algo más. Pero, ¿realmente es necesario? ¿Realmente ese es el camino?

domingo, 7 de marzo de 2010

martes, 2 de marzo de 2010

Un Mambrú al volante

Llego tarde a una comida, salgo corriendo de casa, me fijo y no tengo plata, paro en un cajero, tomo un taxi, le indico la dirección, el lugar es lejos, el taxista empieza a hablar mientras yo sigo contando los minutos porque llego tarde, hay muchos autos y un promedio de 3 minutos de espera cada cinco cuadras, y el lugar que es lejos, me pregunta si tengo novio-marido-amante, pienso que los taxistas siempre hacen las mismas preguntas y antes de responderle sobre mí le pregunto sobre él, dice que tiene todo eso junto y que la amante y toda su familia saben que él está casado pero a nadie le importa mucho, él va a todos los acontecimientos sociales de su mujer y de su amante, son dos mundos que no se juntan y no, no se siente mal, no le da culpa ni nada, las dos le dan mucho a él, su mujer de años lo banca a morir y la otra casi lo mata cada dos por tres, la de años ya no se arregla, anda de batón de acá para allá, pero, dice el taxista, tiene una cualidad en extinción: “Es incondicional. Si yo mañana, por ejemplo, me tengo que ir a la guerra por un año, cuando vuelva ella va a estar esperándome”.

jueves, 18 de febrero de 2010

"¡Vos fumá!", gritó Lasecabocha

Lasecabocha entiende perfectamente bien, muy acorde con sus tiempos, que los no fumadores tienen derecho a respirar un aire no contaminado por los desechos del tabaco, por ejemplo. Por eso hace dos años aplaudió la ley libre de humo en Santa Fe.

También es consciente de lo mal que hace aspirar todas esas toxinas, y varias veces intentó dejar los Marlboro. Cree fehacientemente, además, que en algún momento va a terminar olvidándose de ellos.

Lo que la enoja, la sulfura, la harta y agota, es que cada vez que sale a fumar a algún umbral, la gente que pasa la aconseje:
-¿A vos te parece arruinarte la vida de esa manera?- dice que le dijo hace poco una señora,
pañuelo atado en la cabeza y bolsa repleta de verduras en la mano derecha,
cuando decidió tomarse un recreo en el trabajo e ir a fumar un pucho a la puerta.
Eso me estaba contando un domingo a la tarde en un bar de una plaza santafesina, mientras soltaba toda clase de conjeturas sobre el respeto por la voluntad individual y el derecho de cada quien de vivir o terminar su vida como le parezca, cuando se prendió un pucho y justo apareció un amigo que, antes de saludar, le soltó:
-¡Che! Cada vez que te veo tenés un pucho en la mano... ¿Sabes cómo termina eso?

Ella, repodrida de las invasiones, vomitó:

-¿Y si salgo a la calle y me pisa un auto? ¿Y si cierro mal la hornalla y digo ‘buenas noches’ y nunca más veo el día? ¿Y si el ingeniero que construyó el edificio donde vivo se olvidó de chequear que justo en el techo de mi departamento estuviesen bien puestas las vigas o como sea que se llame y una noche cualquiera se viene abajo, cae sobre mi cabeza, me parte el cráneo y nunca termino el cuento que justo estaba escribiendo cuando se cayó todo? ¿Eh?

Nuestro amigo tenía los ojos como dos pelotitas de tenis. Y Lasecabocha seguía:

-¿Y si sigo usando esas botas que me aprietan, se me encarna la uña del dedo gordo del pie, me duele tanto que ya no puedo usar ningún zapato, voy a la pedicura que me dice que me lo soluciona, intenta solucionarlo cortándome el dedo y sacándome la uña, me venda, pero no desinfectó las tijeras y todo eso que usó, se me infecta, voy al hospital, me dicen que me tienen que operar, me dan antibióticos, pero es tarde, me agarro además una infección intrahospitalaria y lo último que me ponen en el pie son una mediecitas blancas divinas que encima no se ven porque las tapa la sabanita con la que me cubren en el cajón?

Tomó aire, se dió cuenta íntimamente de que ya estaba claro lo que quería decir, pero las opciones aparecían en su cabeza como sinrepetirysinsoplar tuviese que repasar marcas de ropa de mujer:

-¿Y si yo digo que no, que no y que no, y él insiste, insiste e insiste; yo me sigo negando y él que el amor, que la felicidad del otro, que la mutua complacencia; y yo que complacencia conjunta o nada; y él que complacencia mía primero y complacencia del él después y que él complacido en complacerme y viceversa y me convence y lo hago y lo vuelvo a hacer y ya me gusta y me complace y meta complacencia y acabose?

Ahí frenó, pegó un beso hondo, que consumió como medio cigarrillo, lo miró fijo y remató:

-Y yo me pregunto ante tanta evidencia de riesgo: ¡¿Por qué no me dejan fumar tranquila?! Y también pienso que para vos, con todo lo desastroso que tiene tu vida, fumar sería lo mejor que te podría pasar.

domingo, 14 de febrero de 2010

Si va con ego, viene un Borges, Vicent o Roa Bastos

"Los egos son la materia misma de la escritura.
A lo largo de casi cuarenta años
de relación con escritores,
tuve el privilegio de comprobar
qué mueve a los autores.
Los mueve la pasión, y los mueve la vocación,
pero el motor principal es el ego;
no están solos en ello, el ego nos mueve a todos.
(...)
Los egos son pacíficos y tiernos
o son violentos
y
mayúsculos, engreídos.
(...)
Durante esa experiencia he visto de todo:
egos picudos, egos redondos, egos aguerridos,
egos olvidadizos, egos reivindicativos,
egos superlativos...
Un día dije, y lo cuento en este libro,
que los escritores desayunan egos revueltos".

Del prólogo del libro “Egos Revueltos”, donde el periodista Juan Cruz descarga los recuerdos de sus tiempos como editor y cuenta detalles del carácter, las inseguridades y las obsesiones de escritores como Francisco Ayala, Mario Vargas Llosa, Arturo Pérez-Reverte y Manuel Vicent.

viernes, 5 de febrero de 2010

De carnaval en carnaval

Maru me dice que, aunque a ella no le gustan nada, el carnaval en Montevideo promete y cumple: hay un desfile inaugural, concurso de agrupaciones como murgas, lubolos, humoristas, parodistas y revistas; y que el teatro de verano, donde se ve el espectáculo completo, se llena todos los días.

Y que en todos los días cada uno alienta un bando: la gente vive el carnaval con la camiseta de su murga puesta.

Edson me cuenta que en Brasil el carnaval dispara tormentos de zamba en Río, pero también en Salvador, donde hay Tríos Eléctricos y camiones con grupos musicales afro que la gente sigue; en Recife y Olinda, con Blocos de Rúa y la gente caminando o corriendo atrás, esta vez, de muñecos enormes; y también en Amazonia, que lo festeja en junio y se llama Festival Folclórico de Parintins.

Chío, que en Perú es la excusa para parar, comer, bailar y tomar pisco en Puno, Cajamarca y Arequipa.

Mario que en Colombia el de Barranquilla, con el Diablo con cencerros, es lo más, aunque, pecho inflado de cualquier colombiano que se precie, nombra más. Y Kevin se encapricha con que el de Negros y Blancos de Pasto, en el sur del país, te abofetea de felicidad: cumbia, champeta, mapalé, frito con papa, habas, mazorca, y todo con una sed de aguardiente que nunca se acaba.

Pedro es hincha de los del norte nuestro. Los pueblos de La Quebrada tienen varias comparsas, dice, y un lugar para desenterrar el carnaval. Cada comparsa tiene sus Diablos, que son los que divierten y que también se desentierran. No entiendo mucho la lógica, pero cuando Pedro lo cuenta parece muy interesante.

Y pienso en los carnavales y Santa Fe. Y me doy cuenta de que no puedo contar otra cosa que lo que los santafesinos que lo vivieron cuentan. Y que el carnaval en la ciudad es un relato. Una fantasía histórica y un poco histérica. Una exagerada nostalgia.

Y así me sale el ensayo de una crónica carnavalesca de mi ciudad:

Santa Fe, febrero de 1930. En vísperas del miércoles de ceniza la población anticipa la eclosión. No es porque el cura le estampe una cruz en la frente ni por la promesa de la Pascua de Resurrección. ¡Que embromar! Es que se avecinan la magia, los juegos y la sugestión del carnaval.

Llega el día, y ya por la mañana los jóvenes cargan baldes y bombeadores con agua para salir a la siesta a darle batalla a todo ser viviente que se cruce por su camino. No hay escapista que pueda esquivar la picardía. Rápido, cansados ya de tantas horas de estampida líquida, a secar las ropas y darle los últimos retoques al organdí y el tarlatán, para alistarse y llegar a tiempo a la fiesta en que seguirán mete que moja a todo el mundo.

En la calle principal cuelgan guirnaldas y flores desde los balcones, y hasta los escasos automóviles de capotas descubiertas circulan plagados de adornos con perfumes naturales y señoras elegantísimas. Los más chicos se empujan para conseguir serpentina en los locales del centro. Papelitos y más agua vuelan por los cielos.

Todos paran un momento, ya se escuchan las guitarras, mascarillas y candombes: ¡La comparsa se aproxima! Ya se ven las luces multicolores de las carrozas y viene uno pintado la cara de negro, gorro blanco y traje a rayas. ¡Lo siguen más! Son cientos moviendo los hombros, saltando las patas y dando a las palmas.

Colombinas, amazonas, damas antiguas... Otra carroza sigue el curso candombero hasta La Rioja, pero por General López se ve una llegar. Todos mezclados quieren festejar. Las niñas de sus casas y las chinitas, el joven de buena familia y el del almacén, el de la zona y el de más allá. Menesterosos y pudientes, trabajadores y ‘dotores’, van con el ritmo y el chacoteo atrás del antifaz. Todos los santafesinos juntos se abrazan y ríen en el carnaval.

lunes, 1 de febrero de 2010

Lugar común la muerte

Ninguna persona tendría nunca que convencerse plenamente de su razón (o razones) sin antes ponerla a prueba con insistencia.

Si una persona tiene talento, tendría la obligación moral con la humanidad de hacerlo circular.

Si una persona es inteligente, debería iluminar a los demás, desafiarlos, instarlos a pensar.

Si una persona sabe mucho, sería bueno que intente enseñar (ver martínez).

Si alguien quiere ser periodista, tiene que ponerse en el lugar del otro (y atrapar los detalles).

Si alguien quiere ser alguien, tiene que poner pasión.

Si alguien reúne todas esas condiciones, debería ser inmortal.

Qué injusto. Se fue Tomás.

viernes, 29 de enero de 2010

Sólo eso te quería decir

que la alcancía, que las zapatillas, que la vida diaria, ya te saca astillas/ trabajando tanto, malviviendo siempre, durmiendo tan poco, nada es suficiente/ que las cosas estas, cada vez más caras/ sólo eso te quería decir/ oh, oh, oh, hay qué sequía de amor...
(dedicado a Sol Musa,
que me introdujo en la onda vaga,
y a Vero, Cande, Ceci y Lore,
que acompañan)

miércoles, 27 de enero de 2010

La Coca se (re)destapa

No fantaseaba con ella. Tampoco me babeaba, ni me provocaba espasmos, ni me empujaba a retorcerme en la silla delante del televisor. Eso era cosa de chicos.

Sí me daba curiosidad. Y alumbró mi conciencia sobre mi inconsciencia sobre algunos temas. Una vez logré esquivar la censura familiar y capté una escena: ella nadaba con su terrible humanidad al descubierto y gemía con movimientos sutiles pero concretos. Fue ínfima. Justo hasta que llegó mi mamá y me mandó a dormir. Mientras iba, la miré –a mi mamá, ella ya no estaba en la pantalla- y le pregunté: “¿Qué le pasaba a esa mujer?”.

Ahora que puedo entender qué le pasaba también lo voy a poder ver enterito en el Malba, en una película que recopila todos los cortes que la censura (no la familiar, la gubernamental) le aplicó a los films que tuvieron a la Coca Sarli como protagonista. Así lo contó Radar el domingo.

Muchachos, vayan acomodándose en las butacas. Y de nada.

domingo, 24 de enero de 2010

Esas mentiras que la gente suele repetir (I)

1)

¿La pileta comunitaria o un mes en una playa exótica?
¿Limpiar toda la mugre de la casa o tirarse a leer un libro?
¿Contar las monedas para el bondi o subir a amigos y llevarlos a tomar algo?

Blef: “El dinero no hace la felicidad”



2)


Él: Y bueno, en definitiva, trabajo, hago algo de deportes, salgo, estoy con mis amigos y familia... Esas cosas que te dan placer. ¿Y vos? ¿Qué haces de tu vida?

Ella: ¿Yo? ¡Estoy a mil! Trabajo en una multinacional tiempo completo, al menos una vez al mes me toca algún viaje, y hago consultoría para particulares. Voy a pilates dos veces por semana y otras dos viene mi personal, que es un divino, y me saca a correr y me hace hacer ejercicios de tonificación... No vas a creer que todo esto se sostiene solito ¿eh? Je. También tomo clases de inglés particular, para no perder la práctica ¿viste? Jaja. Mi psicóloga me dice que me encanta tener la agenda completa, porque sino me da vértigo. Así le dice ella: vértigo... Como que se me hace un vacío ¿entendés? Ah, porque también hago terapia... Justo ayer en terapia hablaba con mi psicóloga de algo nuevo que quiero encarar por mi cuenta. Te cuento:...



Blef: “Los hombres le tienen miedo a las mujeres independientes, autosuficientes
y seguras de sí mismas”


3)


Ella: ¡Sí! Dale, ahora.
Ella: ¡Dale! Ahora, ¡ahooora!
Ella: ¿Y?


Blef: “El tamaño no importa”


4)

-Ya llamé tres veces, le dejé mensajes y le mande un mail... Le dije que me daba cuenta de que había metido la pata, que por ahí me fui de mambo y esas cosas. Pero nada. No llama, no responde mails, no nada.


Blef: “Ya va a llamar. Dale tiempo, seguro necesita procesarlo”


5)


Tanta agua para tanto fuego. La mazorca. Unitarios. Fraude patriótico y oligarquía terrateniente. Década Infame. Bombardeo a Plaza de Mayo y Revolución Libertadora. Golpe, golpe y golpe. Ezeiza. Isabelita. El “desorden y la corrupción” y el “peligro de la seguridad nacional”, según la SR. 1976. Videla, Massera, Galtieri. Desaparecidos. Apropiación de menores. Estatización de la deuda privada. Martínez de Hoz -y Cavallo-. De la economía productiva a una de finanzas. Malvinas. Carapintadas. Plan Austral. Hiperinflación. Operativo Camberra. Revolución productiva. Privatizaciones. Holdings. Desocupados. Villas miserias. Corrupción. Blindaje financiero. Banelco. Chacho chau, y Cavallo. Megacanje de la deuda. Corralito. Cartoneros. Helicóptero. Chirolita del Cabezón. Transversalidad. Skanska. Antonini. Conflicto con el campo....


Blef: “No hay mal que por bien no venga”



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"Esas mentiras…”

Desmitifiquemos

lunes, 18 de enero de 2010

Posmo way of love

Lasecabocha nunca estuvo sola. Tampoco realmente acompañada. Noviazgos de dos, tres o cuatro años, y eternos amagues de confites, aunque sí alguna que otra convivencia.

Un día, tiradas en reposeras con el río de frente iluminado por los naranjas de un sol que caía cansado de dar tanto fuego en la tarde litoraleña, mientras daba sorbos largos a su cerveza, me dijo:

-Mi universo, digamos, es muy amplio y fuerte como para complementarlo con otro que, casi siempre, es igual. Y cuando no es igual, no me gusta. Creo que ese es el problema. Yo quisiera que otros universos giren con el mío, sin tener que correrme ni un centímetro.


Nota: “El amor y el trabajo nos capacitan para explorar un pequeño rincón del universo y llegar a aceptarlo como es. Pero nuestra sociedad tiende a devaluar esos pequeños consuelos o bien a esperar demasiado de ellos (…). Nuestro ideal del ‘verdadero enamoramiento’ deposita en las relaciones íntimas una carga que es imposible sobrellevar. Exigimos demasiado de la vida y muy poco de nosotros mismos”.
De Christopher Lasch, en La Cultura del narcisismo.

jueves, 14 de enero de 2010

Río revuelto (o el Congreso y los DNU)


Me la pasé leyendo en estos días que los Decretos de la Necesidad y Urgencia (DNU) son inconstituciones, que el Congreso debería autoconvocarse para ponerle fin a la crisis desatada por las decisiones de la Presidenta sobre el Banco Central y que el Ejecutivo esquivó al Congreso con sus medidas “unilaterales”.

No voy a hacer acá una lectura del aprovechamiento político de la oposición de esa crisis, ni sobre la forma en que el Gobierno ejecuta sus medidas. Lo que sí me parece importante es, entre tanto revuelo, entender qué dice el reglamento de ambas Cámaras y la propia constitución.

Primero: la reunión del miércoles 13 en el Congreso

Ayer, a las 20:15 y después de más de tres horas de debate, en la reunión de la Comisión Bicameral de Seguimiento de Trámite Parlamentario hubo dos dictámenes (cada uno con ocho firmas): uno por el oficialismo (FPV-PJ) y otro por la oposición (UCR, Coalición Cívica y Peronismo Federal.)
Ahora, ambos deberán ser tratados en el recinto en la próxima sesión, cuando se reanuden las sesiones ordinarias el 1º de marzo o en sesiones extraordinarias, si la Presidente las convoca para tratar el tema.

El Congreso, representado por ocho diputados y ocho senadores de la Nación en la Comisión Bicameral de Seguimiento, se reunió ayer (miércoles 13) para analizar el Decreto de Necesidad y Urgencia 18/2010, por el cual el Poder Ejecutivo removió de su cargo al presidente del Banco Central de la República Argentina, Lic. Hernán Martín Pérez Redrado. Este decreto, ingresó el 7 de enero en un mensaje firmado por el jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández y el ministro de Economía, Amado Boudou.La Comisión, tal como lo indica la Ley 26.122 de 2006, debía analizarlo dentro de los 10 días posteriores de emitido el decreto.


Segundo: algunas preguntas básicas sobre los DNU y el Congreso

1) ¿Qué es un DNU?

La reforma Constitucional de 1994 aclara que el Poder Ejecutivo no puede “en ningún caso bajo pena de nulidad absoluta e insanable, emitir disposiciones de carácter legislativo”.

Pero marca excepciones: “Solamente cuando circunstancias excepcionales hicieran imposible seguir los trámites ordinarios previstos por esta Constitución para la sanción de las leyes, y no se trate de normas que regulen materia penal, tributaria, electoral o el régimen de los partidos políticos, podrá dictar decretos por razones de necesidad y urgencia, los que serán decididos en acuerdo general de ministros que deberán refrendarlos conjuntamente con el jefe de gabinete de ministros”.

2) ¿Por qué el Congreso debe analizar los DNU?

Porque así lo indican la Constitución Nacional y la Ley 26.122, del 20 de julio de 2006. La norma regula el trámite y los alcances de la intervención del Congreso respecto de los decretos que dicta el Poder Ejecutivo: a) de necesidad y urgencia; b) por delegación legislativa; c) de promulgación parcial de leyes.

El artículo décimo regula: “La Comisión Bicameral Permanente debe expedirse acerca de la validez o invalidez del decreto y elevar el dictamen al plenario de cada Cámara para su expreso tratamiento. El dictamen debe pronunciarse expresamente sobre la adecuación del decreto a los requisitos formales y sustanciales establecidos constitucionalmente para su dictado. Para emitir dictamen, la Comisión Bicameral Permanente puede consultar a las comisiones permanentes competentes en función de la materia”.

Establece, a su vez, la conformación y alcance de la Comisión Bicameral.

3) ¿Se puede autoconvocar el Congreso fuera de las sesiones ordinarias?

Las Cámaras no se pueden autoconvocar fuera del período de sesiones ordinarias. Sólo se reunirán por expreso pedido, mediante decreto de convocatoria, del Presidente de la Nación para un encuentro de extraordinarias.

La Comisión Bicameral sí. Así lo marca el artículo 6 de la Ley 26.122: “La Comisión Bicameral Permanente cumple funciones aun durante el receso del Congreso de la Nación”. Y el séptimo aclara que sesionará “cuando cuenta con la presencia de la mayoría absoluta de sus miembros”.

4) ¿Qué puede hacer el Congreso con los DNU?

Expedirse. No puede corregir ni tocar los textos de los DNU que ingresan, así se deduce de los artículos 22 y 23 de la ley:

Art. 22: Las Cámaras se pronuncian mediante sendas resoluciones.

El rechazo o aprobación de los decretos deberá ser expreso conforme lo establecido en el artículo 82 de la Constitución Nacional. Cada Cámara comunicará a la otra su pronunciamiento de forma inmediata.

Art. 23: Las Cámaras no pueden introducir enmiendas, agregados o supresiones al texto del Poder Ejecutivo, debiendo circunscribirse a la aceptación o rechazo de la norma mediante el voto de la mayoría absoluta de los miembros presentes.

Para entender, a veces hay que agarrar los libros.