Una verdadera revolución en el mercado femenino sería que los zapatos de tacos altos vinieran con un dispositivo técnico que permitiese que, a las tres de la mañana, una apretase un botón que provoque la magia, y que los 15 centímetros bajen a 5.
Soy periodista. Crecí en una ciudad donde la mayor parte del año el higrómetro se clavaba en más de 80º. Por eso, más que nada, me anote en una beca para periodistas, y la gané. Por eso, también, me anoté en una maestría y me vine a baires a hacerla. Por eso, creo, sigo acá. Cuando se vaya la humedad de Santa Fe, yo vuelvo.
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