viernes, 26 de marzo de 2010

¡Vacaciones! ¡Vacaciones!

¿Qué se hace con un blog que
toma conciencia de sus derechos,
se organiza, sindicaliza, reclama, subleva,
se pianta y planta para tomarse vacaciones?

miércoles, 24 de marzo de 2010

Un puñado de certezas sobre periodismo

De chica me soñé aventurera, poetisa, maestra, cajera de supermercado, viajera, escritora, acomodada benefactora que convertía su casa en hogar de niños como la Jo de Mujercitas.

En el secundario, indecisa entre asistencia social, abogacía y medicina, lo único de lo que estaba segura era de que quería cambiar el mundo. El periodismo, pensé, es un buen camino. Allá fui.

Hoy tengo un sinfín de dudas. Y algunas pocas certezas. La primera: en periodismo no hay talento que disimule la pereza, se necesita investigar. Segundo: nuestro único patrimonio es el buen nombre.

También que, a pesar de lo que esperaba, no es tarea nuestra cambiar la realidad, sí testimoniarla. Contar lo que pasa, aunque eso ayude a mejorar el mundo, sacar risas o impartir justicia. Y es nuestra obligación hacerlo bien. De todas maneras, el periodismo es un acto de servicio.

La última vino como revelación por una vivencia reciente. Estaba trabajando una nota, justo cuando noviaba con otro periodista con el que hablaba por horas sobre el uso de la coma y cuándo la oración es más eficaz, si sujeto-verbo-predicado, predicado-sujeto-verbo, la respiración del texto o su asfixia. La termino, se la muestro y vinieron los aplausos.

El mismo día que se publica, mamá me dice, después del ‘María Sol’ que sólo completa cuando manifiesta decepción:

-Esta nota que publicaste hoy no se entiende. No sé qué te pasó, no parece hecha por vos. Estábamos hablando con tu hermano de que capaz tengas que ir a una profesora de literatura o algo así.

A mi hermana, mi abuela y mi tía tampoco les gustó. Moraleja, y última gran certeza: un periodista nunca tiene que escribir para otro periodista.

viernes, 19 de marzo de 2010

¿Qué nombre le ponemos?

Repasemos:

1) Cristina firma un DNU que crea el Fondo del Bicentenario.
2) El Gobierno quiere pagar la deuda con reservas del Banco Central.
3) Redrado se niega a usar las reservas esta vez.
4) Cristina firma un DNU que echa a Redrado de la Presidencia del Banco Central.
5) La oposición pone el grito en el cielo y va a la Justicia.
6) Cristina dice que la oposición judicializa la política.
7) La Justicia rechaza el DNU.
8) Cristina da de baja el DNU.
9) Cristina firma un DNU que crea el Fondo de Desendeudamiento.
10) La oposición pone el grito en el cielo.
11) La oposición cambia de un sacudón la conformación de la Bicameral.
12) Cristina dice que los de la oposición son buitres, perros y que deberían comer más cerdito.
13) El oficialismo pide que Cobos intervenga.
14) Cobos avala la Comisión Bicameral.
15) El oficialismo va a la Justicia.
16) La oposición dice que el oficialismo judicializa la política.
17) Cobos va a la Justicia para apellar el fallo del juez.
18) Las reservas ya se transfirieron y nadie entiende para qué carajo sirven las reservas.
19) La oposición no da quórum y no se sesiona.
20) Pasa una semana y el oficialismo no da quórum y no se sesiona.

¿Y? ¿Cómo se llama la obra?

jueves, 18 de marzo de 2010

Del pago a la banca

(o la diferencia entre patrón y legislador)
El campo, ese colectivo en el que caprichosamente se engloba la siembra y cosecha de granos, la cría de ganado, los tamberos, la apicultura, la agroindustria, la producción de tabaco, algodón y azúcar, etcétera, etcétera, etcétera, es el principal fabricante de los alimentos que consumen los argentinos y el principal sector exportador. Y lo fue durante largos períodos de la historia argentina.

El campo, sin embargo, nunca logró poder real: nunca se constituyó en una fuerza de gran peso corporativo, nunca logró instrumentar un lobby efectivo, nunca fue una opción política.

Ahora el campo entró al Congreso en 11 “agrodiputados”, en 30 diputados vinculados por tradición, profesión o práctica al sector, más cinco senadores con el corazón o el bolsillo puesto en él.
Roy Hora es, entre varias cosas, autor de los libros La burguesía terrateniente y Los Estancieros contra el Estado. En una entrevista que le hice para una nota que analizaba el fenómeno en El Estadista dijo que la cuestión debe ser bienvenida: “Es bueno que se acostumbren a un ejercicio donde no están alienados en su pequeño mundo, sino que expresen y discutan sus verdades frente a otros actores que tienen otras verdades. Es bueno que hagan ese ejercicio de convivencia democrática”.

jueves, 11 de marzo de 2010

Nadie, nada, nunca, Lola

“No hay, al principio, nada. El río liso, dorado, sin una sola arruga, y detrás, baja, polvorienta, en pleno sol, su barranca cayendo suave, medio comida por el agua, la isla. Y al asomarme a la ventana, fumando, veo, en el medio del río, viniendo en dirección a la casa, al Ladeado, la cabeza hundida entre los hombros torcidos, sobre el bayo amarillo. El chorro de humo que dejo escapar se disuelve despacio poniendo, entre el río soleado y yo, entre el jinete que avanza dejando atrás el centro del río y la ventana protegida por la sombra, una bruma grisácea, delgadísima, que no acaba nunca de disiparse” (*).
Que siempre te vea venir
Que siempre esté el río
Que sea un soleado y feliz cumpleaños
(*) Juan José Saer en Nadie nada nunca

miércoles, 10 de marzo de 2010

Escuela para geishas del siglo XXI


La película Memorias de una geisha, basada en el libro de Arthur Golden, me impresionó: una nena vendida a una casa de geishas empieza a desear, desde los márgenes de la servidumbre, ser parte de esa otra servidumbre por la que se desvela la ya experimentada Hatsumomo.

Sentí en todo momento un alivio de que esa devoción por “complacer” al hombre no existiese por estas latitudes.
Ahora veo que no es así. En nuestro país hay una Escuela de Sexo para mujeres, donde te enseñan, por ejemplo, cómo “desnudarte con sensualidad”, el “arte de dar placer con las manos” y “técnicas de sexualidad y erotismo”.

La promo de la web encierra para todas la promesa de aprender “lo que siempre quisiste saber y no te contaron”. A saber: “sexo oral”, “masturbación”, “un popurrí de ideas para mantener la pasión”. Y algunas cosas “para mimarlo”, “para demostrarle tu amor” o “para conquistarlo”.

Es cierto: hay mucha mujer sola con muchas ganas de estar con alguien que capaz no sabe bien cómo conseguirlo. Y también a muchas seguramente nos vendría bien aprender algo más. Pero, ¿realmente es necesario? ¿Realmente ese es el camino?

domingo, 7 de marzo de 2010

martes, 2 de marzo de 2010

Un Mambrú al volante

Llego tarde a una comida, salgo corriendo de casa, me fijo y no tengo plata, paro en un cajero, tomo un taxi, le indico la dirección, el lugar es lejos, el taxista empieza a hablar mientras yo sigo contando los minutos porque llego tarde, hay muchos autos y un promedio de 3 minutos de espera cada cinco cuadras, y el lugar que es lejos, me pregunta si tengo novio-marido-amante, pienso que los taxistas siempre hacen las mismas preguntas y antes de responderle sobre mí le pregunto sobre él, dice que tiene todo eso junto y que la amante y toda su familia saben que él está casado pero a nadie le importa mucho, él va a todos los acontecimientos sociales de su mujer y de su amante, son dos mundos que no se juntan y no, no se siente mal, no le da culpa ni nada, las dos le dan mucho a él, su mujer de años lo banca a morir y la otra casi lo mata cada dos por tres, la de años ya no se arregla, anda de batón de acá para allá, pero, dice el taxista, tiene una cualidad en extinción: “Es incondicional. Si yo mañana, por ejemplo, me tengo que ir a la guerra por un año, cuando vuelva ella va a estar esperándome”.